Se basa en la variación de las características que sufre el cuello de la matriz según el momento del ciclo menstrual y que son causadas por las influencias hormonales. Cuando la mujer es fértil el cuello está alto, blando y con el orificio central entreabierto, mientras que en la fase infértil el cuello está bajo, encontrándosele muy fácilmente al introducir los dedos en la vagina; durante esta etapa es duro y con el orificio externo cerrado. Para poder notar tales características es necesario que la mujer con sus manos muy limpias se realice un tacto, la posición más efectiva es de cuclillas, pues esta posición empuja el cuello uterino a la apertura vaginal o el final de la vulva. La revisión debe ser por lo menos hacerse tres veces al día, y cuando la mujer no esté excitada. Consulten con su médico para mayor información. |