El proceso de jubilación tiene un impacto significativo en la vida de las personas, pues trae consigo un altibajo en emociones, circunstancias y consecuencias de todo tipo. Sin duda es una etapa que marca un antes y después; y la manera en cómo nos preparamos y posteriormente la afrontamos influirá de manera positiva o viceversa en nuestra persona y entorno. El valor del trabajoLa noción del trabajo para el ser humano trasciende más allá de la remuneración económica. Gracias al desempeño laboral, se consigue integrarse en la sociedad, mejorar la autoestima y proyectar una imagen positiva de nosotros mismos ante los demás. Independientemente del caso y expectativas de cada individuo, el trabajo es una de las cualidades inherentes, que nos llevan a la autorrealización y la satisfacción durante el paso de los años. Nos permite mantener la vitalidad y es fundamental para el desarrollo intelectual y cognitivo. La ausencia de éste sea cual sea el motivo, causa en la persona altos niveles de inseguridad, aislamiento, frustración, negatividad e incluso ansiedad y depresión. Por ello, la jubilación, como cese definitivo de la actividad laboral, provoca un impacto emocional fuerte que debe afrontarse paulatinamente para no caer en los estados antes mencionados. ¿Qué representa la jubilación?Principalmente, este evento es una alteración contrastante en la rutina de la persona, pues pasa de llevar una vida activa, determinada por horarios y con objetivos definidos, a grandes cantidades de tiempo libre y sin obligaciones por cumplir. Al cambio de rutina se le suma la pérdida de contacto social con compañeros o clientes, melancolía al extrañar el ambiente de trabajo, la posible disminución de ingresos y en un plano más personal, el enfrentarse a la realidad de la vejez. Todo esto en conjunto deriva en estrés y en una sensación de vacío que poco a poco deteriora la calidad de vida si se prolonga demasiado. Cabe mencionar que tales efectos pueden acrecentarse dependiendo del contexto de la jubilación y de cómo la persona se ha preparado para la llegada de esta ésta. Los factores que determinan una jubilación positiva o negativa son:
Al final, la jubilación debe representar los frutos de tantos años de esfuerzo y dedicación y no un límite o un alto total en la vida. Al contrario, nuevas experiencias vendrán y depende de uno mismo en aprovecharlas al máximo. Preparándose para la jubilación¿Es posible tomar medidas preventivas para la jubilación? Totalmente. De hecho, tales acciones pueden realizarse no sólo para ello, sino como hábitos comunes que te brinden bienestar a largo plazo. Una de ellas es cuidar tu salud y hacerte chequeos médicos con frecuencia. Además de mantener una vida activa a través del ejercicio. Por otra parte, uno o dos años antes de tu jubilación se recomienda hacer actividades propias de esta etapa, por ejemplo, inscribirse a un curso dependiendo de tus intereses y habilidades, con el fin de que el trabajo no sea el centro de tu vida y aumentes tu círculo de amigos. El momento ha llegado. EnfrentémosloUna jubilación tranquila y feliz es lo idóneo. He aquí algunas recomendaciones para cuando la jubilación se presente:
Fuentes: Autor:Alejandra Núñez L.C.C. |