Tal vez te ha pasado que a lo largo de tu vida te has encontrado con gente magnética, es decir personas que a ciencia cierta no sabes que es, pero tienen algo que llama tu atención, te parecen atractivas e irresistibles. Pues bien, en esta ocasión te vamos a hablar de ese tipo de gente que independientemente de su condición física o social, tienen una personalidad que atrapa. Sus características Son hombres y mujeres, jóvenes o adultos simpáticos, que irradian energía y la trasmiten. La gente magnética es fácil de notar ya que pareciera que el mundo gira a su alrededor. Causan una impresión inicial muy fuerte y en forma inmediata. Gozan de gran popularidad ya que tienen la extraña habilidad de ganarse el cariño o la simpatía de los demás sin hacer ningún esfuerzo y por lo mismo son una gran influencia. Denotan autoridad más no la usan para pisotear. En fin son agradables y con quien es placentero convivir. ¿Qué los hace ser así? Estos imanes vivientes que no tienen dificultad para que los demás los acepten, colaboren con ellos y los complazcan, no son virtudes con las que se nacen, es una forma de ser que se va moldeando con el tiempo. Aunque evidentemente en muchos casos su apariencia física, su sociabilidad o su finura psicológica nos tientan de por sí, es la capacidad de concentración y de autocontrol en donde radica esa fuerza que nos emboba. La gente magnética se destaca por que son resueltas, en cierto modo apasionadas e intensamente decididas; no les gusta la dependencia, el chantaje y mucho menos mostrarse ostentosas. Son entusiastas, extrovertidas y tienen la valiosa habilidad de escuchar al otro. Todos tenemos la posibilidad de convertirnos en una persona atrayente; trabajando en uno mismo de manera integral y luego dándonos a los demás sin esperar nada a cambio, provoca que vayamos adquiriendo con el tiempo una actitud arrebatadora. |