En nuestro hogar, el lugar de trabajo, la escuela y en todos aquellos ambientes en los que nos desenvolvemos debe haber reglas, establecerse límites
para mantener el orden y la armonía; lo mismo sucede con nuestras relaciones interpersonales y más especificamente en nuestra relación de pareja.¿Para qué poner límites en una relación de pareja?Establecer límites en general es una forma de orientarnos, de establecer hasta donde podemos llegar para no dañar a los demás y desde luego a nosotros mismos. En una relación de pareja muchas personas confunden poner límites con expresar sin tapujos lo que opinan o quieren sin tener en cuenta a la otra persona ni sus circunstancias. Otros, utilizan sus propios problemas para "obligar" a los demás a adaptarse a ellos. En cualquier caso, esto no es poner límites. Por el contrario, establecer límites significa hacerle saber a la otra persona que existen necesidades, deseos y preferencias personales diferentes a la suyas y eso no tiene porque impedir que la relación pueda ser plena. En este sentido, se trata de dar a conocer nuestra realidad a los demás y los demás a nosotros, de modo que podamos respetarnos. ¿Cómo aprender a establecer límites?
¿Qué pasa si no pongo límites en mi relación de pareja?En un futuro quien busca aprobación pero no ha puesto límites comienza a sentir un vacío y tener la sensación de que las cosas no están marchando bien, y al tiempo que la relación avanza puedes comenzar a sentir que hay muchas cosas que te disgustan de tu pareja, así como también presentarse dudas e incertidumbre sobre si debes estar o no con esa persona. Este proceso ocurre sobre todo cuando pasa la etapa del enamoramiento y ambos comienzan a verse realmente como son, entonces se acerca el proceso de aceptación de la pareja tal y como es. Y conforme la vas conociendo incluso crees que puedes cambiar algunas conductas, hábitos, vicios, pero si la persona no ha expresado o está de acuerdo con estos cambios, son el motivo de muchas rupturas de pareja por un lado, o de fracasos y relaciones tóxicas por el otro. Decir "no" es difícilPoner límites no es algo fácil. En efecto, muchos factores influyen en que seamos más o menos asertivos. ¿Sabías que el que no podamos o no sepamos poner límites es algo aprendido desde la infancia? Este comportamiento se ha conformado a partir de una educación para la complacencia. Ya en la edad adulta y específicamente en nuestras relaciones de pareja nos enfrentamos a situaciones en las que es necesario decir "no" o "hasta aquí" pero no nos atrevemos por miedo a ser rechazados por la otra persona o bien le damos la vuelta porque nos estresamos o angustiamos ante la posibilidad de que se inicie un conflicto; al no complacer al otro, algunas personas pueden incluso sentirse culpables, prefiriendo ignorar sus propios pensamientos, sentimientos y necesidades. No tengamos miedo a decir NO. Cuando los límites son saludables podemos expresarlos y comunicarlos sin temor, no sientas culpa de ponerlos, ni tampoco sientas que estás haciendo algo malo. Por el contrario debes sentirte tranquila (o) porque estas dejando claro aspectos importantes para ti como persona y evitando futuros problemas y discusiones en la relación. Fuentes: |