Tratamiento de la infertilidad

La comunicación en la pareja es vital en todos los momentos de su vida y es mucho más necesaria y constante ante un caso de infertilidad, donde el diálogo debe ser con respeto y sin reproches.

Se requiere también de mucha paciencia porque no es posible solucionar un problema que ya lleva tiempo en un lapso corto. Para lograr el éxito con cualquier tratamiento es de varios meses y mucha perseverancia.

Inseminación Intrauterina (IIU): Es uno de los métodos más simples de reproducción asistida.

Es un tratamiento que consiste en la introducción de esperma dentro del útero al momento de la ovulación. Puede utilizarse en casos de infertilidad masculina o cuando no pueden hallarse causas evidentes de la infertilidad de la pareja.

Luego del momento de la ovulación se toma una muestra de semen fresco de la pareja masculina, se procesa, se inserta a través del cuello uterino y se coloca profundamente dentro del útero de la mujer.

La tasa de éxito de la IIU se encuentra en el rango del 10 al 20 por ciento por ciclo, siempre y cuando el conteo de esperma masculino se encuentre en los límites normales y los conductos femeninos estén sanos.

Este tratamiento se puede adicionar con la técnica de inducción de la ovulación si es que la mujer no ovula regularmente.

Técnica de la fertilización In Vitro: Proceso por el cual el espermatozoide se une al óvulo fuera del vientre de la mujer, donde ocurrirá la fecundación. Para ello es necesaria la estimulación del óvulo con tratamiento hormonal.

Mediante un método de aspiración el médico extrae los óvulos de los ovarios antes de la ovulación. En un laboratorio los óvulos se fertilizan con el esperma de la pareja.

Dos días después de la fertilización, se transfiere uno de los embriones al útero de la mujer donde se espera desarrolle la nueva vida. El proceso de transferencia dura 20 minutos aproximadamente y es un procedimiento sencillo e indoloro.

El número de embriones transferidos es un tema de considerable debate ético y varía de país en país. Actualmente es común transferir dos o hasta un máximo de tres embriones por ciclo.

La fertilización In Vitro considerada en un principio como una solución efectiva contra la infertilidad de una pareja, ha tomado vías distintas como por ejemplo realizar una fertilización con óvulos o espermas de donantes.

El préstamo del útero o "madres de alquiler", que se recomienda para las mujeres en delicado estado de salud pero que ahora es un método utilizado por las parejas de un mismo sexo (masculino).

Niños a la medida: Gente que utiliza la FIV para "diseñar" a sus hijos con donantes de determinadas características físicas, perdiendo el verdadero sentido de la concepción.

Inyección de esperma intracitoplasmática (ICSI): La fertilización por microinyección ofrece un tratamiento viable incluso para los casos más dificultosos de infertilidad masculina.

La mujer debe realizarse el mismo procedimiento que para la fertilización In-Vitro (FIV), es decir la estimulación del óvulo y la subsiguiente recolección del huevo.

Enseguida se hace la fertilización de los huevos y vía ICSI son transferidos a la mujer; las tasas de embarazo son tan altas como las obtenidas por la FIV convencional.

Transferencia intratubaria de gametos (GIFT): Difiere de la FIV dado que los huevos recolectados del ovario son transferidos de regreso a las trompas de Falopio, casi en forma inmediata luego de la recolección y junto con una pequeña muestra de esperma.

En la fertilización a diferencia de la FIV, no tiene lugar en el laboratorio sino en su entorno natural.

Este procedimiento se lleva a cabo mediante laparoscopía y es precisa la anestesia general. Aunque la técnica de reproducción asistida ha resultado favorable no es practicada con frecuencia.