Es momento de olvidarte de las molestas toallas sanitarias, los incómodos tampones y los accidentes en esos días. La copa menstrual se convertirá en tu nueva aliada, brindándote confort, seguridad e higiene; además de ahorrar mucho dinero, pues es reutilizable ¡hasta por 10 años! Conoce todo sobre ella y dale una oportunidad. Un poco de historia Aunque lo parezca, la copa menstrual no es un asunto precisamente actual, pues su uso data desde el siglo XIX, comenzando a producirse hasta la década de 1930. Las mujeres de esa época preferían no usarla por los prejuicios que representaba y porque no pudo competir con el bombardeo publicitario de las toallas sanitarias y los tampones. Los tiempos han cambiado y la copa menstrual poco a poco va posicionándose como una alternativa para todas las mujeres, brindando enormes beneficios. ¿Qué es la copa menstrual? Tal como su nombre lo indica, se trata de una copa fabricada con silicona médica (el mismo que se usa para los implantes de mama) cuya función es recoger el fluido menstrual, pues se introduce en el interior de la vagina durante el periodo. La copa se adapta a tu cuerpo, sin importar el movimiento o la actividad que lleves a cabo, evitando derrames y manchas. Puede permanecer dentro durante 12 horas, aunque el tiempo depende de la cantidad de flujo de cada mujer. ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Aún no te convence? Checa sus beneficios: -Relación costo - beneficio. ¿Alguna vez has hecho cuentas de la cantidad de dinero que gastas en toallas sanitarias o en tampones al año? La copa menstrual la puedes introducir, extraer, lavar y volver a usar tantas veces lo necesites. Aunque en un principio, la copa puede costar más que un paquete de toallas sanitarias, la inversión la recuperas en un par de meses, pues puede durar más de 10 años. -Amigable con el medio ambiente. Se sabe que anualmente se tiran aproximadamente más de 94 billones de toallas sanitarias y tampones en todo el mundo. La copa menstrual es una solución a este problema ecológico. Al ser reutilizable no genera residuos y puedes usarla por un gran periodo de tiempo sin necesidad de desecharla. -Mayor higiene Al tratarse de un objeto que va en el interior del cuerpo, evita derrames, manchas y malos olores. Por otra parte, son 100% hipoalergénicas y libres de compuestos químicos que puedan afectar al organismo. La copa menstrual no seca las paredes vaginales, no araña ni deja restos de fibra. Ninguna bacteria puede permanecer en su superficie totalmente lisa y por lo tanto no se producen alteraciones en el entorno vaginal natural. ¿Cómo se usa? Antes de todo, se recomienda esterilizar la copa, poniéndola a hervir. Además, recuerda lavarte las manos muy bien antes de manipularla. Comencemos: 1. Como primer paso, la copa se inserta en la parte baja de la vagina. No de manera tan profunda como se hace con los tampones. Para esto, se dobla un poco en forma de taquito o tulipán. 2. Una vez adentro, empújala un poco con tu dedo sin que el tallo de ésta quede fuera de tu cuerpo, y ¡listo! No duele ni se siente. 3. Tras 12 horas de uso (o menos, si tu flujo es muy abundante) debes retirar la copa. Para esto, debes tomarla por el tallo de la parte inferior y mantenerla de forma vertical para evitar derrames. Al sacarla desecha el contenido en el sanitario. 4. Finalmente, lava tu copa con agua y jabón neutro entre cada uso y puedes volver a insertarla sin ningún problema durante todo el periodo. Otros datos y recomendaciones
Autor: Ale Núñez. L.C.C. Fuentes: |