Una buena relación se basa en el respeto mutuo y en un equilibrio de poder y amistad, cuando no se dan estos puntos nos encontramos con relaciones destructivas, hombres y mujeres envueltos en una ola de dolor y sufrimiento. En esta ocasión vamos a hablar precisamente de ese tipo de relaciones insanas y más especificamente de cuando son causadas por tener una pareja misógina, en relación a ello me encontré con este escrito cuya autora es la psicóloga Irma Aráuz, la especialista hace énfasis en las medidas que como mujeres debemos tomar si estamos ante una situación así. Antes debemos saber qué significa esta palabra que de pronto parece estar de moda, pero que en realidad es una actitud que ha estado por mucho tiempo en la sociedad. Pues bien, la palabra es de origen griego donde miso significa "odiar" y gyne "mujer". Parece absurdo entonces cómo es que, si un hombre adia a las mujeres tenga relación con alguna, pero la realidad es que sí se da y en esos casos, ella sufre mucho. ¿Porqué un hombre se vuelve misógino?Los hombres que odian a las mujeres, por lo general tienen o tuvieron una madre hostil, difícil o que les abandonó en su infancia; o estuvo afectada por alguna enfermedad mental o adicción. Esta actitud también se da en hombres con un padre agresivo y una madre sumisa. El niño crece creyendo que es normal que su madre sufra maltratos y abusos por parte de su pareja; por lo tanto, son comportamientos que repiten en sus relaciones ahora que es adulto. Muchas mujeres que sufren maltrato por su pareja puede caer en depresión y llegar a tener alguna adicción. El niño que no entiende lo que pasa siente rencor por el comportamiento de la madre, llega a sentir un profundo resentimiento por ella y por las mujeres con las que se relaciona a lo largo de su vida. ¿Cómo se comporta un hombre misógino?Se puede tratar de identificar a un hombre misógino por varios aspectos fundamentales. Esas claves fueron redactadas por la psicóloga y profesora Berit Brogaard, de la universidad de Miami. - Se concentra en una mujer, marca un objetivo. Todas sus defensas naturales están abajo y es emocionante, divertido y carismático al principio. - A medida que pasa el tiempo, comienza a revelar su personalidad. Puede cambiar rápidamente de irresistible a grosero y de mal educado a irresistible. - Te hace promesas que a menudo no cumple. - Es impuntual en las citas contigo. Aunque si es a un amigo al que va ver no falla. - Ante una mujer suele ser engreído, controlador y egocéntrico. - Es extremadamente competitivo, sobre todo con las mujeres. Si una mujer lo hace mejor que él social o profesionalmente, se siente terrible. - Busca cualquier alternativa que esté en sus manos para hacerte sentir miserable. Por ejemplo, exigir mantener relaciones sexuales o negártelas. - Con respecto a las relaciones íntimas, le gusta controlar y da poca o ninguna atención al placer sexual de su pareja. Sus posiciones favoritas son aquellas en donde no puede ver a los ojos a su pareja. Por su parte la especialista Aráuz aporta lo siguiente: - A este tipo de hombres les enfurece el dolor de su pareja y como se sienten amenazados las atacan despiadadamente. - El misógino siempre tratará de ganar poniendo "nerviosa" a su mujer e infundiéndole miedo, acusándola de todo lo malo. - Para él disculparse, suplicar, llorar, discutir, defenderse, tratar de hacerlo entrar en razón, gritar o amenazar no funciona porque sólo sirve para enfurecerlo más, por lo que se torna más agresivo. ¿Cómo enfrentarse a un hombre misógino?1. Cambia las frases de disculpa por frases como: "esto es lo que pienso", "esto es lo que creo", "lo que quiero", "lo que haré y lo que no haré". 2. Pide acciones que te ayuden a levantar tu autoestima y definir lo que quieres, como por ejemplo: quiero respeto, quiero ser oída , quiero que se me permita expresarme, que se me tome en serio, quiero amor, bondad, comprensión, etc. 3. Considérate una persona con derecho a ser feliz y decide qué es lo que quieres para tí misma: quiero volver a estudiar, quiero pasar más tiempo con mis amigas, quiero tener un trabajo, quiero ayuda en la casa y con los niños, etc. 4. Define las cosas que ya no permitirás: no permitiré que él me grite, que me insulte, que me critique, que no me tenga en cuenta, que me controle, que me diga qué debo hacer, que me humille. 5. Reclama tus derechos como el que te traten con respeto; tienes derecho a enojarte, a decir que no, a cometer errores, a tus propios sentimientos y convicciones, a pedir ayuda o apoyo emocional y a protestar. 6. Ponle limites a tu compañero, enfréntate a él. 7. Cambia tus pensamientos viejos: está enojado, le tengo miedo, me siento impotente, me bloquea, no sé qué decirle; por pensamientos nuevos y positivos. Desde luego a todos estos puntos se le suma la atención piscológica, esta es muy importante para que la mujer se dé cuenta de su valor como persona, en la familia, para su pareja y en la sociedad. La preveción es otro aspecto a trabajar y este se debe enfocar en los niños y jóvenes a quienes se les debe enseñar desde casa el respeto por la mujer. En cuanto a las mujeres, el mejor consejo es enseñarles desde la niñez a quererse a sí mismas y ayudarlas a crecer en todo los sentidos. Fuentes: |