Generalmente las arrugas son asociadas con el envejecimiento y signos de madurez en determinada persona, no obstante, la mayoría de la gente desconoce el verdadero significado de dichas marcas, pues tras varios estudios se ha llegado a la conclusión de que las arrugas determinan la personalidad de quien las porta. La lectura de las arrugas es una rama de la morfopsicología, pseudociencia dedicada al estudio de la relación entre la estructura y forma de la cara de una persona con su perfil psicológico. En pocas palabras, las arrugas son interpretadas como rastros de experiencia intensa que la persona ha tenido a lo largo de su vida. Puede compararse con la historia de una persona escrita en la superficie facial ya que el factor responsable de la formación de éstas, es el movimiento de la cara resultante de ciertas emociones recurrentes. Dichos movimientos se basan en una conexión directa que el rostro tiene con el cerebro. Esto provoca que la cara sea un medio para profundizar en la interioridad de una persona y nos lleva al conocimiento de su carácter, temperamento, comportamientos más frecuentes, emociones, sentimientos, etc., conformando en sí la personalidad. Asi mismo, la cara es una muestra tangible de la evolución y el desarrollo del carácter. Fuente: |