La liberación femenina es un moviemiento que se inició desde el principio de la historia y que continua hasta nuestros días, por medio de muchas voces y un clamor de basta que se fue haciendo cada vez más fuerte por un grupo de mujeres. Sobre todo en los paises desarrollados y debido a los cambios políticos, económicos y sociales que se sucitaron; surgió según los historiadores la "Segunda Revolución Industrial" iniciada en la década de 1870, provocando una clara aceleración del movimiento feminista en el último tercio del siglo XIX. En Inglaterra, surgió el llamado movimiento de la "Liberación Femenina" formado por un grupo de mujeres que tuvo la audacia, en aquella época, de protestar en contra de la discriminación de la mujer en cuanto al sufragio; exigían el voto femenino para elegir a los gobernantes. Este movimiento pasó rápidamente a los Estados Unidos y las llamaban "sufragistas". Otro elemento clave lo constituyó la incorporación de la mujer al trabajo durante la Primera Guerra Mundial para sustituir a los hombres que habían marchado al frente. La consciencia de su valor social alentó sus demandas del derecho de sufragio. La mentalidad femenina comenzó a cambiar a inicios de la década de 1920, las mujeres de entonces comienzan a transformarse, la ultra femenina y sumisa ama de casa adopta un estilo más masculino, usa ropa más sencilla para trabajar; algunas se cortan el pelo, fuman, usan pantalones, practican deportes varoniles, conducen automóviles, viajan con independencia. La segunda oleada feminista se da en la década de 1960, con el auge de la rebelión hippie y la liberación sexual que impulsa abiertamente la promiscuidad sexual y el amor libre. Los principales objetivos del movimiento feminista, siguen siendo los mismos: el derecho de voto, la mejora de la educación, la capacitación profesional, la apertura de nuevos horizontes laborales, la igualdad de sexos en la familia como medio de evitar la subordinación de la mujer y el que ella pueda tener un mayor control sobre su sexualidad, entre otros. En algunos países incluso es aceptada no sólo por las mujeres, sino que cada vez más frecuentemente y a pesar suyo, son los hombres los que la promueven y educan a sus hijas e hijos dentro de sus propuestas, y aunque hay todavia muchos pueblos y sociedades que aún no la conocen; es probablemente el hecho revolucionario del siglo XX que mayores repercusiones ha tenido en la vida social, política y personal de millones de personas. El cambio pues, se ha dado y algunos objetivos se han cumplido, pero............¿ hasta donde se debe llegar, cual es el límite de esta liberación femenina? Las necesidades vitales de la mujer en la sociedad han sido promovidas por baste gente , entre ellos innumerables filósofos, sociólogos y luchadores por los derechos y valores de los seres humanos; han logrado cambios positivos tanto en su salud física, mental y moral, mejorando así su calidad de vida. Sin embargo por un lado el feminismo radical de los años 70 la llevó a un lamentable estado de alienación y distorsión de su identidad, proponiendo una "lucha contra su propia fertilidad", afirmando que la mujer debe huir de "la trampa de la maternidad" si quiere conquistar el terreno profesional del varón y por otro lado el conflicto con los hombres que han vivido y se han desarrollado en una sociedad machista, por lo que no la aceptan. Una mujer que ha conquistado el derecho al profesionalismo y a desempeñar un trabajo, ve al matrimonio y a la familia como un objetivo muy lejano, más aún cuando libremente puede decidir sobre su vida sexual sin ningun compromiso. El problema llega , cuando al pasar el tiempo sus prioridades siguen siendo las mismas y se siente sola, aislada, volcada sobre el hacer, trabajar, producir y gozar de los demás y de las cosas como objetos de placer. En cuanto a la familia, el no saber decifrar esos limites de la liberación femenina, la esta destruyendo junto con todos los ataques que actualmente esta recibiendo por toda clase de materialismos. Y que decir de la relación de pareja , antes cuando él era el protector y la mujer la protegida, era fácil definir la hombría, hoy en cambio, se ha abierto una brecha tan grande entre ambos sexos que el hombre siente amenazada su masculinidad, muchas veces se siente inseguro porque como la mujer ha asumido un papel más activo, ahora una de sus preocupaciones principales es asegurarse de ser verdaderamente competentes en la intimidad. Los cambios son buenos y el lograr que la mujer tenga cada vez mayor presencia en todo los ambitos, es sin duda un gran avance, pero hay que tener mucho cuidado de no llevar esos cambios al extremo que le impiden ver más alla de ella misma. En la actualidad, algunos movimientos feministas aceptan que el hombre y la mujer son "diferentes y complementarios". Ya se habla de un neofemenismo que busca la complementariedad, más que una igualdad radical con el hombre. Se trata de una revalorización de la maternidad y la familia. Incluso, la reconocida feminista Betty Friedman ha revalorizado el derecho de la mujer a sobresalir sobre el modelo masculino de éxito profesional y a redescubrir las satisfacciones de la familia. |