- Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
- A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
- Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que
controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
- El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
- El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
- La paz comienza con una sonrisa.
- Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
- Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
- Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
- Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos.
- No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón.
- El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
- Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor."
- Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía.
- Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús es mi Vida, Jesús es mi único Amor, Jesús es todo mi ser, Jesús es mi todo.
- Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
- Mi sangre y mis orígenes son albaneses, pero soy de ciudadanía india. Soy monja católica. Por profesión, pertenezco al mundo entero. Por corazón, pertenezco
por completo al Corazón de Jesús.
- "Para mi, las naciones que han legalizado el aborto son las más pobres, le tienen miedo a un niño no nacido y el niño tiene que morir". "Si conoces a alguien
que no quiere al niño, que le tiene miedo al niño, díganle que me lo de a mi."
- "No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a
nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler." Éstas fueron sus palabras al recibir el
Premio Nobel de la Paz.
- "La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras
propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz".
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