Frente al espejo en el salón de belleza, dos señoras platicaban; una le comentaba a la otra luego de que su amiga le dijo que su esposo tenia una
amante: "yo por eso procuro que nuestra actividad sexual sea muy activa, tengo que cansarlo tanto que ni ganas le queden de tener una amante". Al parecer todavía tenemos la imagen de que una amante es aquella que solo se enfoca en el sexo y + sexo; realmente no es así, este papel implica más que eso; se requiere de más elementos como aprendizaje, creatividad e iniciativa que muchas esposas o compañeras no conocen, los han olvidado o los han dejado de lado en su relación de pareja. El ser amiga, esposa y además amante es la pareja ideal para cualquier hombre; y para lograrlo se requiere del conocimiento de uno mismo, nuestra pareja y de ajustar algunos detalles en la relación. Consejos para convertirte en la amante perfecta de tu marido: - No limites tu relación a deberes y obligaciones; aprende a disfrutar de tu compañero y la vida juntos. No reduzcas tu forma de amarlo a un simple deber que conlleva ciertas técnicas. - Muéstrate ante tu pareja como una mujer vulnerable pero al mismo tiempo coqueta y seductora. - No creas que una amante es aquella que sólo se enfoca en complacer al hombre en la cama; ella además lo escucha con "atención", platica, le cocina lo que le gusta y se arregla para él. - La relación de pareja se debilita cuando se convierte en algo cómodo y fácil de llevar, ésta requiere de un esfuerzo continuo donde nuestra creatividad este a la orden del día; cada detalle por muy mínimo que sea aporta nuevos bríos a la relación. - Entre más segura de ti misma estes, es menos probable que recurras al chantaje sentimental, algo que todos pero sobre todo los hombres odian. - Se misteriosa, lentamente deja ver un poco de ti, si enseguida te muestras tal y como eres el interés se acabará muy pronto. - No te vuelvas una esposa desconfiada, que cuestiona todo y concluye sin fundamento. Mantén una comunicación abierta con tu pareja pero no lo agobies con tus preguntas; en todo caso si tienes alguna duda, habla claro. - El ser amante no impide que te dediques a las labores de la casa, el problema es cuando éstas se convierten en lo más importante. Piensa que los platos, la ropa y los pisos sucios ahí estarán esperándote hasta que los limpies, no se van a ir, pero tu marido quizás si. - Encuéntrale sabor a la vida y no dejes que tus temores te derrumben, los hombres disfrutan de estar con mujeres optimistas pero también realistas. - Tal vez después de algún tiempo de convivir con tu pareja, tu forma de amar o la intensidad han cambiado, eso es muy común porque ahora te encuentras en otra situación; lo que no debe cambiar es la idea de esforzarte todo el tiempo por ser una persona capaz de amar y a la que le guste ser querida. |