El dormir bien repercute favorablemente en varios aspectos de la vida del ser humano. Dormir según las necesidades de cada persona y hacerlo placidamente ayuda a mantener en buen estado la salud física, mental y emocional. Si descansamos tenemos la energía suficiente para cumplir de muy buen humor con nuestras actividades cotidianas; nuestra memoria funciona eficientemente, contribuye a bajar de peso, previene algunas enfermedades, retarda el envejecimiento y hasta mejora el desempeño sexual. Retomando lo anterior, expertos en trastornos del sueño dicen que si se tienen problemas crónicos que impiden dormir lo necesario, se termina teniendo menos sexo. Y entre esos problemas están: - Horarios de trabajo muy largos: Luego de una larga jornada laboral lo único que se antoja al llegar a casa es dormir, dejando para después el encuentro íntimo con
la pareja. Más aún cuando se trabaja de noche, es muy difícil tanto para la persona como para su pareja encontrar ratos libres para tener sexo, lo que afecta
seriamente su relación. - Los problemas psíquicos o médicos que interfieren con la capacidad de dormir, a su vez también impiden tener una buena vida sexual. Síntomas como depresión o ansiedad pueden llevar al insomnio y a una disminución del deseo sexual. - Por su parte, algunos antidepresivos pueden en ocasiones ser los causantes de la disfunción eréctil y/o una perdida de libido. - La apnea del sueño es un trastorno en el cual se cierra la vía respiratoria provocando los molestos ronquidos, causantes incluso de la separación de la
pareja. - Otras condiciones de tipo médico que pueden afectar el sueño y a su vez el desempeño sexual son la diabetes, las condiciones pulmonares y las enfermedades cardíacas, esto porque algunos medicamentos para tratar estas enfermedades repercuten en el deseo. Padecer de presión alta por ejemplo ya de por si causa disfunción eréctil, y los medicamentos para controlarla afectan el funcionamiento sexual en los hombres a través de la inhibición del flujo de sangre al pene. Es así que en ocasiones no sólo es la enfermedad misma la que provoca una disminución en la libido sino que además los efectos de la medicación. Lo que queda por hacer ante la dificultad de obtener plenitud sexual a causa de no dormir adecuadamente, es consultar con un especialista. Los profesionales en trastornos del sueño orientan acerca de la buena higiene del sueño y sus prácticas, entre ellas irse a dormir y despertarse a la misma hora todos los días, el ejercicio regular, la limitación de sustancias que perturben el sueño como la cafeína, el alcohol y la nicotina, el cambio incluso de medicamentos pueden también hacer que sea más fácil dormir mejor y tener una vida sexual más placentera. |