Es la infección sexualmente transmitida más común que existe. Se cree que hay más de 200 tipos y pueden dividirse en dos grandes grupos: Los VPH denominados "de bajo riesgo", que generalmente se asocian a las lesiones benignas y no evolucionan a lesiones precancerosas o cáncer. Los VPH denominados "de alto riesgo" pueden llegar a provocar la alteración de las células generando lesiones precancerosas, que con el tiempo pueden evolucionar y convertirse en un cáncer. Las infecciones genitales por VPH son muy comunes, de hecho, casi todas las personas sexualmente activas se contagian con el virus en algún momento de su vida. La mayoría de las personas con VPH no tienen síntomas y se sienten perfectamente bien, por lo que generalmente si ni siquiera saben que están infectadas. En otros casos su existencia en el organismo es muy evidente. Si eres mujer y quieres saber cómo identificar el virus del papiloma humano de bajo riesgo, te vamos a dar algunos datos importantes. En el VPH de bajo riesgo la señal más distintiva es la aparición de verrugas, éstas generalmente son causadas por dos tipos del VPH: el 6 y el 11. La mayoría de las verrugas son bultos inofensivos carnosos y blandos que a veces se asemejan a una coliflor miniatura. Por lo general, estas protuberancias son indoloras y se pueden tratar y quitar como las verrugas de las manos o los pies. Estas verrugas generalmente aparecen en la piel de la vulva, vagina, cuello uterino, el ano, en incluso en la boca y garganta. Cabe destacar que en muy limitadas veces las verrugas en estas zonas pueden causar irritación y molestias. Si no se tratan, las verrugas genitales pueden desaparecer, quedarse igual o aumentar en tamaño o cantidad. Si al tocarte las haz notado y tienes relaciones íntimas sin protección hay una probabilidad muy alta de que las transmitas a tu o tus parejas sexuales. Debido a que las verrugas genitales se parecen a otros problemas cutáneos con protuberancias, solo tu médico puede diagnosticarlas y tratarlas. ¿Cómo se hace el diagnóstico del VPH de bajo riesgo? Tu ginecólogo generalmente puede diagnosticar las infecciones por VPH de bajo riesgo examinando visualmente las verrugas. Las áreas afectadas pueden ser monitoreadas por tu médico y tratadas antes de que se vuelvan algo más grave. Cabe señalar que una vez tratadas pueden volver a aparecer si el sistema inmunológico de la persona no ha eliminado totalmente el VPH. Tratamiento del VPH de bajo riesgo Luego de la aparación de estas verrugas, lo más probable es que tu médico quiera hacerte exámenes con mayor frecuencia, por lo menos durante un tiempo, para asegurarse de que estés bien de salud. No existe tratamiento contra el virus mismo, sin embargo, existen tratamientos para los problemas de salud que puede causar el VPH. En el caso de la existencia de verrugas genitales los más comunes son cremas cuyos efectos secundarios son enrojecimiento e hinchazón, ardor o comezón. Si los medicamentos no surten efecto, es posible que el médico sugiera eliminar las verrugas con alguno de estos métodos:
Prevención del VPH Estas medidas son muy eficaces para evitar contraer VPH:
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