El espacio es su pasión Es de Culiacán, Sinaloa. Su nombre es Carmen Victoria Félix Chaidez. Desde muy pequeña tuvo un gran interés por el espacio. Cuando tenía 12 años, en la primera oportunidad que tuvo de acceder a internet, buscó infromación en la única página web de la NASA. Posteriormente tendría que estudiar inglés para entender la información relacionada al espacio que había en este idioma y también, el dominio de este era uno de los requisitos indipensables para ser astronauta. A la edad de 17 años asistió al Congreso Internacional de Astronáutica que se llevaría a cabo en Houston, Estados Unidos; ahí tuvo la oportunidad de escuchar una plática entre astronautas, motivada les compartió su interés, su nacionalidad y que no sabía como lograr su objetivo, por lo que el astronauta Mike Massimino le informó que lo que estudiara tenía que ser algo que le apasionara, mientras que la NASA buscaba el perfil de ingeniero y científico. En busca de un sueño Al regreso del viaje es que se decide estudiar ingeniería en electrónica y comunicaciones. En el 2003 ingresa al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Monterrey, aunque la carrera no estaba enfocada en esa área, estuvo involucrada en otras actividades relacionadas con el espacio como asociaciones o congresos, e incluso dando conferencias a primarias y secundarias sobre estos temas. Una vez que ha terminado su carrera, trabajó durante algunos años en AT&T y Texas Instruments, sin dejar de buscar la especialización en el área de su interés, lo que la llevó a la International Space University (ISU), donde le fue concedidad una beca para estudiar en Francia. Su trabajo en Nasa Mientras estudiaba su maestría, en el 2009 Carmen Félix se unió a Space Generation Advisory Council (SGAC). Asi también, como parte de la maestría, se le da la oportunidad de hacer sus prácticas profesionales fuera del país, tuvo la fortuna de irse a trabajar en NASA Ames en el Departamento de Pequeños Satélites. Allá su trabajo se enfocó en probar si era factible la idea de utilizar productos comerciales para la construcción de pequeños satélites y así reducir costos a futuro, para su proyecto titulado "PhoneSat" se usó un smartphone por todos los elementos con que cuenta (cámaras, grabadoras y procesadores). "Era el celular Nexus de Google. Trabajé con los desarrolladores de Google y los investigadores de NASA", platicó. Una vez terminadas sus prácticas, le ofrecieron la oportunidad de continuar la investigación en NASA Ames, a lo que ella aceptó, pero antes debía graduarse en su maestría en la ISU y así lo hizo. Por cuatro años representó a México en apoyo al programa de aplicaciones espaciales de la ONU, y aún después de esos cuatro años sigue liderando algunos proyectos para que las ideas de los jóvenes sean escuchadas por los líderes del sector. Ser la represetante de SGAC la llevó a dar conferencias en diversas universidades del país y tuvo la oportunidad de estar en las reuniones del Comité de Usos Pacíficos del Espacio Exterior de la ONU (UN COPUOS) en Viena, Austria. En 2012 fue invitada al departamento de Space Business and Management de la ISU como parte del staff, así que estuvo en el Instituto Tecnológico de Florida, en Estados Unidos, para colaborar en un proyecto que se tenía además con el centro Kennedy de NASA. Marte en la Tierra Adicionalmente a todas sus actividades, participa de manera activa en la investigación y desde hace varios años en las simulaciones, o también conocidas misiones análogas, con miras a futuros viajes a Marte. Esta actividad, que realiza con el Austrian Space Forum (OëWF), es básicamente una prueba para determinar en un ambiente simulado cómo funcionaría todo el equipo, desde el traje espacial hasta un rover, y la preparación psicológica del tripulante ante determinadas circunstancias, y conocer el impacto a futuro en un viaje real. Para el 2011 la mexicana participó con el OëWFen un Mars Analogue. "Nos fuimos a las Minas de Riotinto en España, un lugar que parece desierto y que elegimos porque sus condiciones son parecidas a las que se pudieran presentar en Marte. Durante una semana acampamos en el lugar, y durante el día realizamos pruebas de movilidad y comunicación con el traje", agregó. En 2013 participó en una simulación más, con una tripulación en el desierto de Utah como Marte, otra en Tierra, como Control de Mission (Innsbruck), y donde pudo participar como CapCom (capitán de comunicación), quien es la única persona del centro de control que puede interactuar con los astronautas. Fue en el 2016 cuando se realizó una simulación en el Mars Desert Research Station, en Utah; vivió encerrada en una pequeña instalación con sus compañeros y usó trajes espaciales, tal como pasaría en una futura visita a Marte. Su grupo hizo estudios sobre la convivencia entre ellos y experimentos de algunos prototipos de irrigación de plantas que la NASA les envió. "Ahí toda la comida está deshidratada y el espacio del hábitat es muy pequeño; como pasa en la realidad", explicó. Uno de los objetivos de la simulación de su equipo fue conocer y describir la interacción entre los integrantes al convivir las 24 horas durante varios días y vivir en un sitio tan pequeño aislados de casi todas las comunicaciones. "Antes de enviar cualquier equipo o tripulación a Marte, deben buscar que ese grupo trabaje en armonía para disminuir el riesgo de que existan conflictos", dijo. El estar aislada por completo hizo que aprendiera a valorar cosas como salir a respirar aire fresco o aspectos comunes que en ocasiones se dan por hecho. "Tener un contraste de que en Marte todo es desértico, te hace valorar todo lo que tenemos en la Tierra y su vegetación. Hay cosas que no imaginas que vas a sentir, pero pasa; a la semana de estar ahí pensaba en lo importante que sería poder cultivar vegetales y frutas frescas, ya que llegas a extrañar alimentos frescos" contó. Todos los resultados de este tipo de experimentos son utilizados y reconocidos al planear una misión espacial real. Carmen hoy Posterior a su estancia en Florida, se mudó a Holanda en donde actualmente reside y trabaja en la International Association for the Advancement of Space Safety (IAASS), organización dedicada a trabajar en el avance científico y social de la seguridad en los sistemas espaciales y colaborar en las acciones de sustentabilidad espacial. Carmen también forma parte de la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, en donde dirige el sector aeroespacial. Continúa siendo participante activa de los llamados Space Analogues, simulaciones y pruebas técnicas o sociales para prevenir sucesos. Hoy coordina una nueva simulación que se realizará próximamente en Polonia y supervisará una nueva misión análoga a Marte, a finales de julio y principios de agosto, con el respaldo del SGAC y en colaboración con la Agencia Espacial Europea, misión en la que espera participen ocho jóvenes mexicanos. Aunque Carmen está feliz por todos sus logros, no descarta la posibilidad de seguir preparándose, pues en un futuro espera poder especializarse con un doctorado en ingeniería de sistemas espaciales. Carmen Félix y su trabajo por México Durante su trabajao en NASA se involucró en los Foros de Consulta para la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) , dando como resultado el programa de estancias profesionales en la NASA, el piloto para el programa que hoy tiene la AEM, esto bajo el objetivo de la sinaloense de brindar una plataforma para que más mexicanos tengan oportunidades en el sector espacial. "Les planteé (a la directiva de la NASA) que involucráramos no sólo a universitarios, sino también a jóvenes de preparatoria, ya que pronto ellos iban a tener que elegir una carrera y nosotros necesitábamos gente que se comenzara a enfocar en carreras de ciencias y matemáticas, y que pudieran involucrarse en la futura AEM", cuenta a Forbes México. Así que les propuso un programa, que después fue aprobado en Washington, para enviar a cuatro estudiantes de preparatoria y un profesor responsable de ellos a una estancia corta en uno de los nueve centros de la NASA, para que se acercarán a esta industria. Fue mánager del Space Generation Congress que se llevo a cabo en septiembre de 2016 por primera vez en México y para el cual se apoyó de un equipo de jóvenes, integrado por cuatro mexicanos y otros estudiantes extranjeros. "En este Congreso de la Generación Espacial también conseguí más becas para que mexicanos pudieran asistir al mismo. Les di cartas de recomendación para que pudieran aplicar en diferentes programas, dependiendo de sus capacidades y los intereses que tuvieran", relató. Así, el año pasado fueron aceptados cinco jóvenes en el programa de la ISU, en Estrasburgo, en un programa de cinco semanas que se lleva a cabo en Australia. Formó un grupo de mexicanos con los que busca proponer eventos continuos para los estudiantes y profesionistas del sector; coordina el evento SpaceUp, que por primera vez se realiza en México como una de las actividades dentro de la Semana Mundial del Espacio, llevado a cabo del 4 al 10 de octubre del 2017 en la Ciudad de México. A Carmen Félix le interesa y agrada el dar conocer a su país lo que es el sector espacial, así como ayudar a que se puedan involucrar más personas en proyectos de gran impacto para México y el mundo, afortunadamente esto se está logrando gracias a los frutos del sector espacial de la AEM en los últimos años. Carmen consideró que "México ha avanzado mucho" en el sector, pero ahora necesita iniciar programas de desarrollo de tecnología, encontrar e impulsar ese nicho en el que el país sea líder, en el que pueda aportar como nadie más. "Toma tiempo, pero hay que empezar". Fuentes: |