Una de cada seis personas sufren infertilidad. Mi marido y yo nacimos en familias grandes, con muchos hermanos, sobrinos y sobrinas. Jamás imaginamos que nos enfrentaríamos a la infertilidad. Más aún, durante nuestros tres años de noviazgo, discutimos cada posible problema que podriamos enfrentar: cómo lidiar con las finanzas conjuntas, como equilibrar familia y carrera, cómo manejar los conflictos de personalidad, cómo lavar los platos... Pensamos en todo, menos en lo que acabó volviéndose el mayor desafío de nuestro matrimonio. Y por eso entendemos muy bien cuan devastador puede ser un diagnóstico inesperado de infertilidad. Alice Domar, una investigadora médica de Harvard, revela "la mayoría de las mujeres infértiles afirman que es la experiencia más desoladora de su vida, las mujeres infértiles presentan niveles de ansiedad y depresión equivalentes a los de mujeres con cáncer, sida o enfermedades cardíacas". Frente a este panorama, procedimientos como la fertilización in vitro (FIV) aparentemente ofrecen una esperanza real para quien desesperadamente desea tener hijos. Fuente: Aleteia. |